LA CONQUISTA
del cielo
IMAGINA
E
s algo que hay que hacer al menos una vez
en la vida: tener el privilegio de contemplar
la inmensidad desde lo más alto, sentir
el vértigo de la altura, la emoción de libertad
que proporciona el desafiar los elementos
y descender poco a poco. Mientras tanto,
el temor inicial se transforma en una corriente
de adrenalina que recorre nuestro cuerpo,
para terminar finalmente en una sensación
de paz desconocida. Llegas a tierra más vivo
que nunca. La próxima vez atrévete a deslizarte
por el cielo en parapente, quizás conduciendo
un ultraligero o simplemente disfrutando del paisaje
en un globo que avanza lentamente por el firmamento.




